El método sintotérmico
La temperatura basal: aquella que tenemos justo cuando nos despertamos, antes de salir de la cama y levantarnos. La medimos a diario con un termómetro basal, que tiene dos cifras decimales. Cuando hemos ovulado y la progesterona comienza a subir incrementamos entre 0.3 a 0.5 ºC la temperatura corporal. Aguanta alta hasta el final del ciclo, y si no ha habido embarazo cae para empezar de nuevo. Es importante saber que la temperatura no es un marcador de predicción de la ovulación, puesto que sube una vez ya se ha ovulado.